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shamaworld.blogspot.com
Todo se gestionará desde ahí, en breve este serà borrado.
La página de facebook se mantendrá.
Gracias a todos, nos vemos ahí!
La razón es que las moscas tienen en sus cerebros conexiones para
evitar los matamoscas. ¿De que se trata?
Pues bien, cuando los insectos
se sienten amenazados, ajustan su posición de descanso para volar en la
dirección opuesta, y se garantizan así un escape seguro.
Con esto
sabemos porque logran evadir los golpes de las personas. Se estima
que sus movimientos son bastantes rapidos, 200 milisegundos, donde le
da tiempo para determinar de dónde viene la amenaza, activar una serie
de movimientos apropiados para posicionar sus patas y alas, según lo
explica Michael Dickinson, del Instituto de California.
Ante
la respuesta de una amenaza, la mosca mueve sus patas del medio hacia
adelante, se inclina hacia atrás y levanta sus patas traseras para un
despegue trasero. Si la amenaza viene del costado, la mosca se inclina
hacia el otro lado antes de despegar.
Los descubrimientos ofrecen
nuevas miradas dentro del sistema nervioso de una mosca y aportan nuevas
ideas de cómo engañar a este insecto. La recomendación dada es no
golpear en la posición inicial de la mosca, sino apuntar a la ruta de
escape, logrando así eliminar al insecto.
Cuando se acicalan, además de poner en orden sus plumas, los flamencos rosados (Phoenicopterus roseus) se aplican un pigmento a modo de maquillaje que potencia su llamativo color.
El estudio, realizado por científicos del CSIC en los humedales del sur de Andalucía y publicado en la revista Behavioural Ecology and Sociobiology, revela la existencia de pigmentos carotenoides en las secreciones de las glándulas uropigiales que
tienen las aves cerca de la base de la cola. Estos pigmentos, de color
rojo-anaranjado, son idénticos a los que dan colorido a las plumas.
Los hallazgos no sólo demuestran que los propios animales usan sus secreciones como cosméticos para modificar el color de las plumas. Además, los investigadores han comprobado que la coloración depende de la cantidad de pigmento
que aplican.
Frotarse les lleva tiempo, y cuanto más frecuentemente lo
hacen, más maquillados están. Si dejan de hacerlo, el color de su
plumaje se desvanece en pocos días debido a que los carotenoides se
blanquean rápidamente a la luz del sol. Los flamencos se aplican estos
pigmentos sobre todo cuando se encuentran en grupo, lo que sugiere que
juegan un papel importante a la hora de buscar pareja. Además, las aves
más coloridas consiguen mejores alimentos y comienzan a criar antes que
las más pálidas.
Por si esto fuera poco, se ha demostrado que las
hembras se maquillan mucho más frecuentemente que los machos, igual que
sucede en humanos.
Algo muy característico de la hiena es su singular risa, pero ¿por que ríe o parece hacerlo?
Bueno,
lo único que hace con ello es comunicarse con otros miembros de su
grupo familiar. “Cada hiena manchada [Crocuta crocuta] tiene su propia
voz, que puede ser reconocida por otras hienas”, explica el doctor
sudafricano G. Mills, experto en la materia.
De
esta forma, cuando los miembros del grupo se encuentran dispersados,
pueden comunicar a los demás dónde están y, de esta forma, reagruparse
con rapidez cuando se presenta la necesidad, como por ejemplo, si tienen
que defender su territorio o formar un grupo de caza.
El entusiasmo que
les produce dar muerte a una presa o descubrir carroña lo expresan con
sus “risas” de gran alcance.
Sin embargo, no todas las hienas
ríen. La hiena parda de la parte meridional de África, no tan común como
la manchada, es más pequeña y silenciosa, y prefiere buscar su alimento
sola en lugar de en grupos. Esta especie se comunica por medio de los
olores. Cada hiena parda transfiere su olor característico a las
briznas de hierba, los arbustos o las rocas, segregando una sustancia de
sus glándulas perianales. Su sentido del olfato es tan agudo que, por
lo visto, es capaz de deducir de esa sustancia datos como el sexo, la
jerarquía social y hasta la identidad de sus compañeros de grupo.
1.- Se ha comprobado que el animal con el cerebro mas grande en proporcion a su talla es la hormiga.
2.- Se calcula que las hormigas son el 10% de la masa corporal del mundo animal.
3.- Una hormiga puede sobrevivir por hasta dos semanas bajo el agua. 4.- La hormiga es capaz de levantar 50 veces su propio peso, y 30 veces el volumen de su cuerpo.
5.- La hormiga cae siempre hacia la derecha cuando esta intoxicada.
6.-
Aunque las hormigas son conocidas por trabajar en grupo y poner el bien
comun delante del individual, una investigacion revela que sus colonias
son un semillero para desarrollar comportamientos egoistas y corruptos, lo que las hace similares al ser humano.
7.- Las hormigas existen desde hace casi 100 millones de años y se encuentran en casi todo tipo de medioambiente terrestre.
8.- Hasta ahora se han descubierto y nombrado 9 500 especies de hormigas aproximadamente. Los mirmecólogos (científicos que estudian las hormigas) estiman que existen alrededor de 20 000 especies en total.
9.-
La colonia de hormigas más grande del mundo se descubrió en 2002. Esta
súper colonia tiene millones de hormigas que viven en millones de
hormigueros. Tiene una extensión de 3 600 millas, desde Italia hasta el noroeste de España.
10.- Las hormigas no tienen pulmones. Respiran a través de pequeños orificios a los costados denominados espiráculos.
INTRIGA ENTRE LAS HORMIGAS
Después de esta nota nos damos cuenta de que no todo es armonía en el
mundo de las hormigas.
Según un estudio realizado por la Universidad de
Leeds, Inglaterra, y de Copenhague, Noruega, en la casi perfecta
organización de las colonias de hormigas es posible encontrar miembros
que ‘engañan’ el sistema.
Los investigadores citaron algunas que
alimentan a sus larvas para que, en vez de desarrollarse en obreras
según la estructura jerárquica, puedan aspirar a convertirse en reinas
reproductoras.
Al
estudiar el ADN de algunos de estos insectos en cinco colinas
diferentes, encontraron que los descendientes de algunos padres tienen
más posibilidades que otros de convertirse en reinas, aunque los genes
‘reales’ son bastantes raros.
COMPENSAN LAS BAJAS LABORALES DE SUS COMPAÑERAS
Una epidemia de gripe puede cerrar escuelas, vaciar oficinas y hacer que
la productividad caiga en picado. No sucede así en los nidos de la hormiga Temnothorax nylanderi, cuyas tenaces trabajadoras compensan las `bajas laborales´ de sus compañeras, según revela un estudio publicado en The American Naturalist.
La
hormiga estudiada vive en colonias de más de 200 individuos en los
bosques europeos, y puede ser parasitada por un tipo de tenia que
infecta a los juveniles cuando estos toman alimentos infectados con sus
huevos.
Los investigadores comprobaron que las hormigas
parasitadas, de un color más claro y de menor tamaño que sus compañeras,
efectuaban pocas excursiones fuera del nido y se dedicaban a `mendigar´ comida a sus compañeras. Sin embargo, en los nidos con presencia del parásito,
la productividad global era muy similar a la de los nidos que tenían
todas las hormigas sanas, lo que indica que las hormigas no parasitadas
en los nidos con hormigas enfermas, las trabajadoras compensan la
inactividad de sus compañeras.
Además, los investigadores observaron que en los nidos parasitados había más proporción de machos que de hembras, y que estos eran de mayor tamaño.
Esto permite que las hormigas sean capaces de ir a buscar comida a
lugares más alejados del nido y tener, por tanto, más posibilidades de
escapar de nuevas infecciones por el parásito. SE ENCONTRÓ UN FÓSIL DE UNA HORMIGA GIGANTE Una hormiga gigante llamada Titanomyrma lubei, que vivió hace 50 millones de años y medía hasta cinco centímetros, casi como un moderno colibrí, cruzó el Ártico durante los períodos más cálidos de la Tierra,
usando puentes de tierra entre los continentes. Los fósiles fueron
desenterrados en los sedimentos de un antiguo lago en Wyoming, Estados
Unidos. Según un equipo de investigadores de Canadá y EE.UU., estas
hormigas gigantes casi siempre vivían en climas cálidos. La
nueva especie parece muy similar a los fósiles que se han encontrado en
Alemania y en la Isla de Wight, al sur de Inglaterra, que datan del
mismo período. "No tenemos ningún fósil de hormiga obrera de esta nueva
especie, sólo tenemos una reina", explica Bruce Archibald de la
Universidad Simon Fraser en Columbia Británica. Aunque se sabe poco
acerca de cómo estas hormigas
vivieron o lo que comían, en los fósiles se han encontrado alas.
Y un
dato común: tanto en los fósiles encontrados en Europa y ahora en
Wyoming, las hormigas se localizan cerca de plantas que se sabe
prosperaban sólo en temperaturas de alrededor de 20º centígrados.
Según la investigación, publicada en la revista Proceedings B de la Royal Society, el
período Eoceno, ocurrido hace 56 a 34 millones años, fue interrumpido
por períodos en que la temperatura de la Tierra se elevó a más de lo que
es hoy, probablemente a causa de la liberación a la atmósfera de gases de efecto invernadero como el metano. Y los investigadores creen que las hormigas gigantes tuvieron que trasladarse de Europa a América del Norte - o viceversa - durante uno de estos períodos "hipertérmicos".
El mayor equivalente a este fósil gigante son las hormigas guerreras del género Dorylus, que se encuentran en África central y oriental, que también puede crecer hasta 5 centímetros de largo.
LA TROTAMUNDOS
nvestigadores del Centro de Entomología Médica, Agrícola y Veterinaria
del Departamento de Agricultura de Estados Unidos han utilizado el ADN de la hormiga de fuego roja (Solenopsis invicta) para estudiar el recorrido de sus sucesivas invasiones durante su expansión por tres continentes. Según señalan los autores del trabajo, publicado en Science,
la hormiga llegó a los Estados Unidos procedente de Argentina y
consiguió establecerse con éxito en el sur del país durante más de 90
años. Desde Estados Unidos viajó a California, el Caribe, China, Taiwán y
Australia en al menos nueve invasiones diferentes.
Los
científicos, dirigidos por Marina Ascunce, del Museo de Historia Natural
de Florida, analizaron las variaciones genéticas entre 2.144 colonias de hormigas
de fuego procedentes de 75 localizaciones de todo el mundo para
estudiar su expansión. Los descubrimientos apoyan la presencia de un
clásico efecto de "cabeza de puente", por el cual una única población
que se ha establecido por una invasión reciente se convierte en la
fuente de invasiones repetidas a nuevas áreas.
Las hormigas de fuego probablemente fueron de Sudamérica a los Estados Unidos como "polizones" en barcos de carga. Los autores señalan que el aumento del comercio y de los viajes podrían estar detrás de la expansión global de esta especie de insectos.
Las hormigas de fuego rojas son muy agresivas. Atacan ante todo a otras especies de hormigas, lo que en el sur de Estados Unidos ha conducido prácticamente a la extinción de las especies nativas.
LA PESADILLA DE LOS ELEFANTES
Las acacias de Kenia (África) serían derribadas y devoradas sin piedad por los elefantes si no fuera por que cuentan con diminutos aliados: unas hormigas mil millones de veces más pequeñas que los paquidermos que, sin embargo, consiguen asustarlos.
Según revela un estudio publicado en el último número de la revista Current Biology,
las columnas de hormigas disuaden a los elefantes introduciéndose en su
sensible trompa si se atreven a acercarse a las acacias, que a cambio
de protección ofrecen a los insectos
refugio y alimento en forma de néctar. "Es una historia de David contra
Goliat", explica el biólogo estadounidense Todd Palmer, coautor del
trabajo.
Con este hallazgo se confirma que las hormigas tienen un importante impacto sobre el ecosistema de la sabana en la que viven, al proteger
a unos árboles que son necesarios para absorber el dióxido de carbono y
reducir así la acumulación de gases de efecto invernadero, señala el estudio.
Todd
Palmer y su colega Jacob Goheen , de la Universidad de Wyoming, en
Estados Unidos, se dieron cuenta durante una investigación en Kenia de
que los elefantes se apartaban de una variedad de acacia común en la zona, la Acacia drepanolobium, en la que proliferan estas hormigas, mientras se alimentaban de otras variedades como la Acacia mellifera,
su plato preferido, que está libre de estos insectos.
Y comprobaron que
eran las hormigas -y no el sabor de cada especie- las responsables de
estas diferencias. Además, en un experimento a campo abierto, los
científicos eliminaron las hormigas de algunas acacias y comprobaron un
año después que estos árboles habían sufrido muchos más daños que los
demás.
Un detalle curioso es que estos mismos insectos no
molestan a las jirafas, que se alimentan sobre todo de hojas de acacia y
apartan a las hormigas con su rugosa lengua. La trompa del elefante, sin embargo, es muy sensible a las picaduras de las hormigas y es el auténtico "talón de Aquiles" del animal, según los científicos.
SABEN QUE VAN A MORIR
En las colonias de hormigas, la supervivencia del grupo depende, en muchos casos, de que algunos de sus miembros asuman riesgos.
Ese papel suele estar reservado a los individuos más mayores,
que se aventuran a explorar zonas alejadas de la colonia mientras las
trabajadoras jóvenes permanecen a salvo ocupándose de tareas
"domésticas" dentro del nido. De esta forma se consigue una mayor longevidad media de las hormigas y, por lo tanto, de la colonia.
Pero, ¿cómo saben estos insectos sociales cuándo se acerca su hora?
¿Tienen simplemente un "reloj vital" interno o son conscientes de su
estado de salud? Para averiguarlo, Dawid Moron y sus compañeros de la
Universidad de Jagiellonian, en Polonia, han llevado a cabo una serie de
experimentos con Myrmica scabrinodis.
En cada una de las once colonias estudiadas, a la mitad de las hormigas se les redujo la esperanza de vida
exponiéndolas a dióxido de carbono (que acidifica su sangre y daña su
sistema nervioso) o dañando su cubierta para exponerlas a infecciones.
Pasadas cinco semanas, y para sorpresa de los investigadores, estas
hormigas empezaron a abandonar la colonia en busca de comida más
temprano y con más frecuencia que sus hermanas "sanas" de la misma edad.
Los detalles sobre este curioso comportamiento se han publicado en la revista Animal Behaviour. LAS HORMIGAS ZOMBIES Las hormigas carpinteras tropicales (Camponotus Leonardi) viven en lo alto de las copas de los árboles.
Cuando son infectadas por un hongo parásito (Ophiocordyceps unilateralis) el comportamiento de estas hormigas cambia drásticamente, se comportan erráticamente y actúan como zombis.
El hongo las manipula hasta la muerte para obtener condiciones óptimas
para la reproducción. La nueva investigación, publicada en la revista BMC Ecology,
examina los patrones de comportamiento alterado en estas hormigas y
muestra cómo el hongo altera el comportamiento de las hormigas.
Los autores estudiaron en la selva de Tailandia a hormigas carpinteras infectadas por el hongo
O. unilateralis.
A medida que se desarrolla, el hongo se extiende por el cuerpo de la
hormiga y la cabeza provocando que los músculos se atrofien. El hongo
también afecta al sistema nervioso central de la hormiga y mientras las
hormigas normales rara vez abandonan las pistas por las que trabajan
acarreando comida al hormiguero, las zombis caminan de una manera aleatoria, incapaces de encontrar su camino a casa.
Las hormigas también sufren convulsiones que las hacen caer de los árboles.
Una vez en tierra fueron incapaces de encontrar su camino de regreso a
la copa y se mantuvieron en una zona de sotobosque que resultaba más
fresca para que el hongo pudiera desarrollarse.
Al mediodía solar (cuando el sol está en su lugar más fuerte) el
hongo sincronizaba el comportamiento de las hormigas infectadas,
obligándolas a morder la vena principal en el envés de una hoja.
La multiplicación de las células de los hongos en las cabezas de las
hormigas hace que las fibras dentro de los músculos que abren y cierran
sus mandíbulas se desprendan.
Esto da lugar a un "gancho de cierre", que
significa que una hormiga infectada es incapaz de liberar la hoja
después de la muerte. Pocos días después, el hongo genera un cuerpo
fructífero (estroma) de la cabeza de la hormiga que libera esporas para
ser recogidas por otra hormiga errante.
El doctor David Hughes,
de la Penn State University, ha explicado que el hongo ataca a las
hormigas en dos frentes. "En primer lugar mediante el uso de la hormiga
como una fuente de alimento, y en segundo lugar a través de sus músculos y sistema nervioso central, dando lugar a zombis que acaban en el sotobosque húmedo".
Este comportamiento de las hormigas
infectadas es esencialmente un fenotipo extendido de los hongos (el
comportamiento de hongos a través del cuerpo de la hormiga).
EL ARCA DE NOE
Investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos, han descubierto que las hormigas de fuego (Solenopsis invicta) crean una especie de balsa resistente al agua cuando hay inundaciones para
salvar a la colonia.
Se trata de una estructura en forma de tortilla, y
casi la mitad de la colonia queda sumergida para mantener a flote al
resto, según explican en un artículo difundido hoy en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS).
Para comprobar cómo estos insectos altamente invasivos reaccionan ante una emergencia colaborando entre si, el equipo dirigido por David Hu arrojó entre 500 y 8000 hormigas al agua.
Observaron que se agrupaban con rapidez, agarrándose unas a otras con sus mandíbulas y pinzas para
formar la estructura. Según señalan los autores, las formaciones de
aire atrapado bajo las balsas probablemente aumentan la flotabilidad y
evitan que las hormigas
de la capa del fondo se ahoguen.
Retirando poco a poco las hormigas de
la parte superior comprobaron que las del fondo se movían para conservar
el grosor medio del embalse. De acuerdo con los investigadores, esta
conducta cooperativa entre las hormigas rojas podría basarse en la
coerción.
Aunque S. invicta es originaria de
Sudamérica, la hormiga se ha convertido en una plaga en el sur de los
Estados Unidos, Australia, Filipinas, Taiwán y el sur de la provincia
china Guangdong.
Esta actitud del gato, es semejante a la que asume el humano cuando
expande el pecho, grita y gesticula ante la inminencia de una pelea.
Actitudes similares a ésta, la asumen muchos animales antes de enfrentar
una pelea, incluso grandes depredadores como el tiburón. Cuando un gato considera que está ante un peligro o se siente amenazado,
lo primero que hace es empinar sus extremidades traseras, más que las
delanteras, arquear la espalda en forma de U invertida, y erizar todo su
pelo.
Con todo esto, el felino busca aparentar que es mucho más grande de
que en realidad es, además complementa todo esto aparentando mas
ferocidad escondiendo las orejas inclinándolas hacia atrás, bufando, tal
cual como si estuviera insultando y abre la boca lo mas grande que
puede para enseñar sus colmillos.
Si con todo esto, no logra espantar al enemigo, sólo le quedan dos alternativas,
o huir o enfrentar el combate. Por lo general logra su primera
finalidad con toda esta exhibición, que es espantar al adversario,
haciéndole huir.
El guepardo es el miembro atípico de la familia de los félidos,
presentando estos datos curiosos dignos de su especie. Pesa entre 40 y
65 kg. Y aquí te presentamos algunos detalles sobre este increíble
animal.
Desde muy pequeños muestran peculiaridades, siendo así que, cuando nacen las crías no tiene manchas.
Pero poseen una “melena” característica que a medida que van creciendo
va desapareciendo y las manchas se hacen presentes de una manera
peculiar pues son unicas en cada ejemplar.
El guepardo posee una anatomía especializada para la carrera, es considerado el animal terrestre más velóz del mundo. Puede alcanzar los 72 km/h en sólo 2 segundos. El guepardo corre a una velocidad máxima aprox. de 113 km/h.
Aunque su estructura física adaptada a la velocidad le da una gran
ventaja en la caza, también limita su capacidad de lucha y defensa, por
lo que prefiere cazar en horas del medio día, mientras sus contrincantes
descansan, las 2 manchas que se desprenden de los lagrimales les sirve para “bloquear” la luz del sol, en su pesada jornada de caza.
A la hora de cazar utiliza los medios a su favor pues escoge la
táctica de caza en función del terreno y la situación. Eso si, sino
alcanza a su víctima en menos de unos 400 metros abandona la
persecución, pues su formidable carrera no puede prolongarse por más de 500 metros.
Aunque eso no desestima su efectividad pues rara vez falla, por poner
un ejemplo se estima que el guepardo logra entre 150 y 300 piezas
anuales, frente a las 30 o 40 que consigue el león.
Sus uñas no son retráctiles, siempre las lucen y le son muy útiles pues le sirven para aumentar la tracción y evita que derrape.
Y muy de acuerdo con los tiempos es propenso a padecer estrés, ni este félido se salva de este problema tan común.
Este grandote posee el mayor corazón,
en proporción a su tamaño, de todos los felinos y no por ello es el más
amoroso pero lo necesita para sus carreras pues esto le permite bombear
la sangre con más fuerza hacia todo su cuerpo. Así mismo, sus pulmones y
fosas nasales son muy amplias para absorber más oxígeno, su cola puede
alcanzar la mitad de la longitud de su cuerpo y le da estabilidad en la
persecución.
El guepardo no puede rugir, a diferencia de los felinos del género Panthera, sin embargo, emite un sonido que puede creerse que se trata de un pájaro.
Al cumplir un año y medio, la camada pierde todo contacto con la
madre, pero siguen juntos hasta el primer celo. Entonces las hembras se separan e inician su solitaria vida. Los machos, en cambio, permanecerán juntos para cazar en equipo animales de mayor tamaño, como gacelas y ñus.
Su principal arma es la velocidad así que si alguno de los hermanos sufre una lesión que le impida correr, es inmediatamente expulsado del grupo. Las hembras en cambio son prácticas: cazando crías de gacela logran la mayor efectividad con menor riesgo.
Esta es otra maravilla más de la creación, perfectamente diseñada, ¿no lo crees?
Pues las gaviotas lloran para eliminar sal de su organismo, misma que han consumido bebiendo agua del océano con una gran cantidad de sal.
Es
común ver a numerosas gaviotas que revolotean en su búsqueda de bancos
de peces o siguiendo a los barcos pesqueros a la espera de que éstos
lancen sus redes. Algunas especies emprenden largas migraciones del
Ártico al Antártico.
Las
gaviotas, cuando tienen sed, beben agua del océano. Consiguen sobrevivir
a la ingesta de un elemento con tanta concentración iónica gracias a
una estructura anatómica particular llamada glándula de sal. Es par y generalmente cada una de las glándulas se ubica en la parte
superior del cada ojo. Las marcas de su presencia se ven fácilmente en
los cráneos de gaviotas y pingüinos.
Dicha glándula comienza a funcionar
en cuanto el ave se alimenta de algún animal o ha bebido agua salina.
Entonces, la gaviota empieza a llorar lágrimas lechosas que se escurren por el pico. Periódicamente se sacude para eliminarlas. Las gotas son blancas debido a la gran cantidad de sal que contienen.
Y así, llorando, la gaviota soluciona su problema de exceso de sal. Se calcula que cada una de estas glándulas puede secretar una cantidad de sal mayor que la que puede eliminar un riñón.
Un análisis de varios delfines encontrados muertos en playas brasileñas revela que los animales tenían restos de insecticidas piretroides, frecuentemente usados en hogares y cultivos agrícolas.
Las mayores concentraciones se han hallado en las crías, menos
preparadas para metabolizar estos compuestos. El estudio se publica en
la revista Environmental Internacional.
Los científicos,
del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua,
perteneciente al CSIC, encontraron concentraciones de piretroides en los
delfines adultos de 7,04 nanogramos por gramo de grasa en adultos y
68,4 nanogramos por gramo de grasa en las crías. Estas últimas habrían
recibido los contaminantes por transmisión materna a través de la leche.
"En
general, los piretroides se metabolizan y degradan, pero ahora queda
claro que no se eliminan completamente, por lo que una parte que se
acumula en el organismo", explica Ethel Eljarrat, una de las autoras.
"El uso constante de piretroides en la agricultura y en los hogares, y
su dispersión en el entorno, hace que las concentraciones en el mar, por
mínimas que sean, acaben llegando a los peces y a los delfines".
Los piretroides son compuestos químicos que se usan como insecticidas en dispositivos anti-mosquitos y anti-piojos,
así como en agricultura. Generalmente se degradan al entrar en contacto
con la luz y se acumulan en plantas. Sin embargo, hasta ahora las
pruebas realizadas con mamíferos
indicaban que en estos los piretroides se degradaban con rapidez. El
nuevo análisis parece indicar lo contrario: "Creemos que los delfines no
están preparados para metabolizar esos compuestos cuando son crías,
sino que su organismo empieza a degradarlos y expulsarlos cuando se
convierten en ejemplares adultos", ha indicado Eljarrat.